Donald Trump, presidente de EE.UU.
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EFE

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Trump se convierte en un factor de riesgo económico para la UE

"No puede haber una Unión Europea fuerte sin un euro fuerte", consideran sus miembros.

Estados Unidos se ha convertido en un factor de riesgo para la todavía endeble economía de la Unión Europea (UE), y la política comercial que ha esbozado su nuevo presidente, Donald Trump, podría dejarse notar pronto a través de la inflación y de un alza en los tipos de interés.

Así lo describió este lunes el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, durante un debate en la Eurocámara en Bruselas sobre las prioridades para el semestre europeo, el ciclo de coordinación de las políticas presupuestarias y económicas de los países con los objetivos comunitarios.

En ese foro de intercambio entre la Comisión Europea (CE), la Eurocámara y miembros de los parlamentos nacionales de los Estados miembros, Moscovici advirtió que ya se están dejando ver "los primeros atisbos de proteccionismo y nacionalismo".

"Podrían tener consecuencias en la inflación y los tipos de interés", agregó el comisario europeo, que no abundó sobre los riesgos de desestabilización que encarna el nuevo inquilino de la Casa Blanca, al que el Ejecutivo comunitario ha tratado hasta ahora con mucha prudencia.

Moscovici mencionó además el "brexit" como otro factor que "ha alimentado la incertidumbre y los riesgos para la economía de la Unión".

Y consideró que si la economía del Reino Unido no ha notado aún el golpe de su proyecto de abandonar a sus socios comunitarios -con un crecimiento económico del 2 % en 2016- se debe a que "los efectos probablemente se hayan diferido en el tiempo".

Mientras tanto, en una UE todavía a Veintiocho, el comisario reconoció que persiste "un legado de crisis" que genera un crecimiento modesto que no consigue aportar "los resultados que esperan la ciudadanía y los agentes económicos".

Esto se traduce en que la inflación está "por debajo del objetivo del 2 %", que existe una falta de demanda interior y persiste un elevado nivel de deuda pública y privada en un contexto de "desigualdades crecientes" y "desconfianza para con los políticos", dijo.

Moscovici, junto al vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, también abordó en el hemiciclo del Parlamento Europeo los progresos en la Unión Bancaria y el futuro del euro.

"No puede haber una Unión Europea fuerte sin un euro fuerte", lanzó Moscovici.

Ambos señalaron que el camino para fortalecer la UE y la eurozona pasa por mayor gobernanza económica conjunta que se traduzca en un "planteamiento colectivo para que todas las partes de la zona euro sigan ganando", en palabras de Moscovici.

La Comisión Europea ha pedido a Holanda y Alemania que apliquen una política fiscal más expansiva, especialmente a Holanda y Alemania ya que tienen margen para ello, indicó Dombrovskis.

"Pero hay que ser realistas. No vamos a pedir a estos dos países que, por si solos, resuelvan todos los problemas de la zona euro", zanjó Moscovici, que se mostró partidario de abrir un debate sobre la gobernanza económica de la eurozona, para lo que la CE publicará pronto un "libro blanco".

"Sé que la zona euro es un proyecto de futuro", dijo el comisario de Asuntos Económicos, quien agregó que para ello será necesario que haya "más dinámica, realismo y democracia" en torno a la moneda única y un impulso político a "un marco de gobernanza acentuado" que sirva de protección para futuras crisis financieras.

"Estos debates sobre el futuro del euro se tienen que hacer ahora. Muchos temen que las elecciones que se celebrarán en muchos países (como Holanda, Francia o Alemania este año) hagan que no sea idóneo. Yo pienso lo contrario", concluyó Moscovici.

EFE

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